LA WEB 2.0, ¿QUÉ ES?

 

¡La Web 2.0 mola mil! 😎

La Web 2.0 es como ese patio de vecinos digital donde todos, desde el panadero de la esquina hasta las grandes empresas, tienen algo que decir. 💬 Aquí las personas mandan, y eso está cambiando el juego en la sociedad y la economía. Cada día sale una noticia de alguna marca que, de repente, se ve en el ojo del huracán por algo que ha pasado en la red. 😱 Puede ser un zasca que les hunda la imagen o un momentazo viral que les dispare las ventas.

EN LA WEB 2.0 TODOS TENEMOS VOZ

Ya no se trata de entrar en una web, mirar y callar. ¡No, no! Ahora la peña participa a tope: crea su propio rollo online, comenta, comparte, guarda lo que mola… Somos como DJs de nuestra propia vida digital. 🎧 La Web 2.0 es un ecosistema nuevo donde las reglas de antes ya no valen. Hay que abrir la mente y replantearse todo. 🧠

Ahora, hablemos del término “Web 2.0”. Vale, no es el nombre más original del mundo. Llamar “2.0” a algo es como ponerle “súper” a un producto en el súper. 😅 Y si encima le metes colores pastel, degradados y la palabra “beta” con estrellitas, parece más una moda que algo serio. 🌟 Pero, dejando de lado las etiquetas, ¿Qué hay detrás de esta movida?

Un viaje al pasado: la Web 1.0 🕰️

Si echamos la vista atrás, a finales de los 90, Internet era como un centro comercial pijo. Había unas 45 millones de personas pululando por ahí, dando vueltas entre 250.000 webs, casi todas de empresas. 💼 Crear una página era un follón: necesitabas saber HTML o manejar programas como Dreamweaver, cosas que solo pillaban los cracks de la informática que curraban para las compañías.

Resultado: el 80% del contenido lo ponían empresas y medios, y los usuarios solo aportábamos un triste 20%, normalmente en foros chungos y chats donde todo se perdía rápido. 😴 Esas webs eran como escaparates: veías anuncios, logos molones y, si acaso, la típica “carta del presidente” que nadie leía. Todo era unidireccional, como un monólogo. Si querías interactuar, lo único que podías hacer era sacar la tarjeta y comprar. 💳

LA CREACIÓN DE UN BLOG TE PERMITE EXPRESAR, ENSEÑAR, CONTAR, CONSTRUIR,

El cambio de siglo: ¡a tope con la Web 2.0! 🚀

Con el nuevo milenio, la cosa dio un giro brutal. El ancho de banda se multiplicó por 20, los vídeos y audios empezaron a molar gracias a mejores algoritmos, y los buscadores como Google se convirtieron en la enciclopedia universal que todos soñábamos. 🌍 De 45 millones de usuarios en 1996, pasamos a más de 1.000 millones en 2006, y de 250.000 webs a 80 millones. ¡Vaya subidón!

Pero el cambio gordo no fue solo tecnológico. De repente, la gente se dio cuenta de que la web no era solo para comprar o mirar. ¡Podías participar! 😄 Herramientas como Blogger (creada por una startup pequeña y luego comprada por Google) hicieron que cualquiera pudiera montar una web chula sin ser un genio del código. Solo necesitabas ganas y un par de clics. 🖱️

Así nacieron los blogs, esas páginas con vibras de diario personal, llenas de enlaces y rollo cronológico. La peña pasó de ser espectadora a crear contenido como loca. En 2006, el 85% del contenido en la red lo poníamos los usuarios, y las empresas se quedaron con un 15%. ¡Menudo cambio! Ya no éramos pocos ni callados; éramos un mogollón y súper revoltosos. 🥳